> Oración a un perro...Un poema hecho oración

Los perros son la creación perfecta que Dios puso en la tierra para mostrarnos los sentimientos más puros existentes. Son ejemplo para la humanidad de: lealtad, respeto, amor, solidaridad, compañía, etc. Ellos a cambio de todo esto solo esperan un poco de cariño y atención. a pesar de todas las dificultades que puedan existir nuestro querido amigo siempre está alli para querernos y escucharnos siempre que nos sentimos tristes o contentos, enojados o felices, en fin....Aquí les comparto esta hermosa oración para reflexionar cual es su papel en la tierra. 

"Trátame con amabilidad, mi querido maestro, pues no hay corazón en todo el mundo más agradecido y cariñoso que mi cariñoso corazón".
"No rompas mi espíritu con un palo, porque aunque entre los golpes debo lamer la mano, tu paciencia y comprensión me enseñara más rápidamente las cosas que quieres que haga".

"Háblame a menudo, por qué tu voz es la música más dulce del mundo, como ya debes saber por la forma que meneo la cola cuando mis oídos escuchan tus pasos".

Cuando hace frío y está mojado por favor llévame dentro... porque ahora soy un animal domesticado, y ya no puedo estar entre los duros elementos... No pido más Gloria que el privilegio de sentarme a tus pies junto a la chimenea... aunque no tengas casa. yo preferiré seguirte a través del hielo y la nieve, que descansar sobre la almohada más suave en el lugar más cálido de toda la tierra... porque tú eres mi Dios... y yo tu devoto adorador

"Mantén mi plato lleno de agua fresca, porque aunque no debo reprocharte si está vacío, no te puedo decir cuando tengo sed. Dame de comer alimentos limpios, para que pueda estar bien, para corretear y jugar y satisfacer tu voluntad, para caminar a tu lado, y estar listo, dispuesto y ser capaz de protegerte con mi vida, si tu vida está en peligro"

"Y, querido maestro, si el gran maestro cree conveniente privarme de mi salud o de mi vista, no me apartare de ti. Colócame gentilmente en tus brazos, tus manos expertas mr otorgarán el don misericordioso del descanso eterno... y yo te dejaré saber con el último aliento, que mi destino está cada vez más seguro en tus manos".

Autor Berh Norman Harris